Casos de espionaje industrial

02 de octubre de 2022

La información confidencial de las empresas, debe ser resguardada escrupulosamente para evitar daños patrimoniales a las compañías, así que te traigo tres ejemplos de espionaje industrial que terminaron costando millones a los involucrados. 

 

La historia del espionaje probablemente se remota al siglo VI cuando Justiniano, el emperador bizantino, espió a China a través de dos monjes, para que éstos aprendieran la técnica y sacaran huevos de gusanos de seda y semillas de morera, para así desbancar a China como el hasta entonces único fabricante de seda y reemplazarles como el mayor productor de este material.


Entonces, si bien el espionaje ha representado desarrollo para quienes se aprovechan de esto, no todos salen bien librados y aquí te cuento sobre ellos.


1°. FERRARI


El primer caso es el famoso espionaje industrial conocido como SPYGATE, mismo que se dio cuando en 2007 el jefe de mecánicos de Ferrari, Nigel Stepney, fue acusado de compartir información técnica con McLaren.

 

Ferrari denunció este hecho ante la FIA  lo que ocasionó a McLaren una pérdida de 166 puntos, más el pago de 100 millones de dólares, los cuales se descontaron de los derechos de televisión que le correspondían a la escudería británica.

 

2° GOOGLE. Waymo


Anthony Levandowski un exempleado de Waymo, empresa  fue acusado de cometer hasta 30 delitos de robo de secretos industriales, descarando más de 14 mil archivos sobre el vehículo autónomo de Google, para después vender toda esa información a Uber

 

En 2020 el exingeniero de Google, fue condenado a 18 meses de prisión luego de declararse culpable de un cargo de robo de secretos industriales, además de pagar más de 756 mil dólares como indemnización y una multa de 95 mil dólares.

 

3° UNILEVER vs P&G

 

Si ubicas marcas como ARIEL, GILLETE o TAMPAX; Y marcas como DOVE, HELLMAN´S o SEDAL, entonces conoces a las compañías encargadas de comercializarlas, nos referimos a las multinacionales UNILEVER y Procter & Gamble.

 

A finales del 2000,  P&G estuvo buscando en la basura de Unilever esperando encontrar avances técnicos o la composición de sus productos, lo cual logró al obtener más de 80 páginas de archivos confidenciales, por lo que luego de una contienda legal, la empresa matríz de productos como Oral B o Pepto Bismol, se vio obligada a pagar 10 millones de dólares como compensación.

 

¿Conoces casos similares?


Por: Hugette Rodríguez Hernández. Abogada en ALTER+NATIVO.